Los ácidos que segrega nuestro estomago nos ayudan hacer la digestión de los alimentos, pero a veces una patología como puede ser una hernia de hiato o un trastorno digestivo que nos haga vomitar de forma sistemática, como puede ser la bulimia, puede dañarnos los dientes. También hay hábitos en los que los ácidos son de origen externo como puede ser la ingesta excesiva de bebidas carbonatadas (refrescos con gas) o el consumo excesivo de frutas ácidas como el limón.
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Valoración Clínica
Erosión ácida por reflujo
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Tratamiento
Carillas de composite sin preparación del diente
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Resultado
Otro paciente que mejora su situación bucodental