Se trata de una enfermedad infecciosa que afecta a los tejidos que hay alrededor del diente, causada principalmente por placa bacteriana (biofilm), que está compuesta por restos de alimentos y bacterias que se van depositando sobre todas las superficies de nuestra boca, tanto dientes como encía y lengua. Es una infección de las encías que puede afectar la estructura ósea que sostiene los dientes. En casos graves, puede hacer que estos se caigan.

La placa bacteriana tiene un color blanquecino y/o amarillento y tarda en formarse entre 24 y 72 horas tras haber comido y no haber realizado un buen cepillado. Es la causante, además de otras enfermedades periodontales como la gingivitis, la mucositis o la periimplantitis, además, de la caries dental. La periodontitis se caracteriza fundamentalmente por la pérdida de los tejidos de soporte de los dientes, entre otros signos, como pueden ser:

La inflamación
El sangrado espontáneo o post cepillado
El mal aliento
La sensibilidad de las encías al tacto
Problemas para poder masticar (por movilidad)
Encías de color rojo brillante, rojo oscuro o morado
Manifestación de dientes más alargados por la pérdida de encía
Sensibilidad dental por la pérdida de encía

Para llegar a una periodontis severa la encía pasa por varias fases:

1. Encía saludable. Color rosado, sin sangrado, perfectamente adaptada al cuello de los dientes y de consistencia firme. La encía, el hueso y el ligamento periodontal que sujetan los dientes están intactos.
2. Gingivitis. Es la primera etapa de la enfermedad de las encías. Las encías están rojas, inflamadas y sangran fácilmente.
3. Periodontistis inicial. Las encías se separan del diente, formando bolsas llenas de placa bacteriana.
4. Periodontitis moderada. Se forman bolsas más profundas, mientras que se pierde más hueso, la encía cada vez tiene menos consistencia y es más frágil.
5. Periodontitis grave. El diente pierde prácticamente todos sus tejidos de soporte y no queda otra opción que la extracción; en algunos casos es tal el problema periodontal que los dientes caen solos.

Según en qué etapa se encuentre la enfermedad, se procederá a un tratamiento u otro.

En la fase de gingivitis con una higiene bucodental profesional, técnicas de cepillado orientadas al problema y con ayuda de algún colutorio y/o pasta dental sería suficiente; en cambio, si ya estamos en la fase de enfermedad periodontal inicial, el procedimiento constaría de varias fases:

1. Profilaxis, valoración de profundidad de sondaje y explicación de dicha patología y de cómo prevenirla con métodos ilustrativos de cómo cepillar los dientes adecuadamente y qué herramientas nos pueden ayudar, como el colutorio, seda dental e irrigador.
2. Fase higiénica de alisado y raspado radicular. En ella se elimina la placa bacteriana y el cálculo de debajo de la encía que el paciente es incapaz de remover con el cepillado. Este proceso normalmente se subdivide en 2 sesiones: una para la parte superior de la boca y otra sesión para la parte inferior. Se realizara bajo anestesia local.
3. Valoración de resultados y revelado de placa bacteriana. En el caso de que en la reevaluación se sigan observando bolsas periodontales profundas, se pasa a la fase quirúrgica, que consistirá en separar ligeramente la encía para conseguir acceso a la raíz. En algunos casos específicos podríamos regenerar las estructuras perdidas, tanto óseas como gingivales.

La periodontitis, por lo tanto, es una enfermedad silenciosa o de cuadro clínico leve que no debemos dejar pasar, puesto que no mejora por sí sola, ante cualquier anomalía debemos de acudir a la consulta odontológica.

En datos

Se ha podido comprobar que esta enfermedad aumenta con la edad. El 70,1 % de los adultos mayores de 65 años tiene periodontitis. La periodontitis es más común en los hombres que en las mujeres: 56,4 % en comparación con el 38,4 % de los hombres.

Fumar multiplica por 3 las posibilidades de temer problemas en las encías. Esto aumenta exponencialmente según los cigarrillos que se fumen y el tiempo que se tiene el hábito.

Cambios

Poder cambiar estas cifras en un futuro depende de nosotros.

Existen 3 puntos fundamentales para ello:

1. Cambiar a una alimentación equilibrada, variada, rica en vitamina C y baja en azúcares simples
2. Mantener una higiene oral adecuada y abandonar malos hábitos como el tabaquismo
3. Visitar regularmente al dentista para poder anticiparnos a la enfermedad y/ o poner solución lo más pronto posible

Todo está conectado, y es necesario tratar la salud de forma holística. Es por ello que mantener en buen estado nuestras encías no solo favorece una salud bucodental óptima, sino también una salud general adecuada.

Gracias a los procedimientos del tratamiento periodontal conseguimos:

1. La mejora de la funcionalidad y la estética de la boca
2. La eliminación de la placa bacteriana, el sarro y las bolsas periodontales
3. La reducción del riesgo de perder piezas dentales
4. La disminución de los problemas de mal aliento o halitosis
5. La atenuación del peligro de desarrollar diabetes o enfermedades cardiovasculares

Si tus encías sangran durante el cepillado, las sientes inflamadas y/o enrojecidas, ponte en contacto con nosotros. Una detección a tiempo y un tratamiento precoz de los problemas periodontales es fundamental para evitar complicaciones más graves.